Puntos Clave:
El blackjack es uno de los juegos de casino más populares en el Reino Unido y en el resto del mundo. Es un juego muy habitual en los casinos físicos a lo largo y ancho del país, y no es de extrañar que el blackjack se haya vuelto incluso más popular entre los jugadores online y a través de dispositivos móviles.
En esencia, el blackjack es un juego de habilidad y los jugadores capaces de entender los elementos estratégicos del juego son los que más beneficios obtienen a la larga. Si bien es cierto que hay un elemento de azar ligado a las cartas que se reparten, es fundamental saber cómo responder ante las distintas manos, cuándo jugar de forma agresiva y cuándo retirarse, y de esa forma convertirse en un jugador exitoso.
El blackjack tiene diferentes versiones en todo el mundo, incluidas las versiones en línea con sus propios giros en el concepto. En este artículo nos centraremos en la versión británica. No obstante, los principios son los mismos, especialmente en lo que se refiere a la estrategia de las manos y las apuestas. Así que vayamos al grano sobre cómo jugar al blackjack en un casino.
El objetivo del blackjack es bastante sencillo: ganarle al crupier. Los jugadores tratan de conseguir la mano de mayor valor, hasta un máximo de 21. Si las manos llegan a tener un valor de 22 o más, estás pierden de forma automática, lo que se conoce como “pasarse”. Las manos de 21 son las más óptimas y los jugadores normalmente pueden plantarse cuando el valor de su mano es un 17 duro o superior. En el Reino Unido, el crupier debe plantarse si tiene un 17 blando.
Si quieres aprender a jugar al blackjack, primero tienes que conocer los valores de cada carta. El valor de la mano viene determinado por el valor numérico de las cartas de tu mano. A las cartas numeradas se les asigna su número en puntos: los 7 valen 7 puntos, los 3 valen 3 puntos, y así sucesivamente. Las cartas altas del 10 a la K valen 10 puntos, mientras que los ases tienen un valor de 1 u 11, dependiendo del valor de tu mano en cada momento.
Si bien es habitual que las partidas de blackjack se jueguen con varios jugadores alrededor de una mesa, cada mano se disputa únicamente entre el crupier y el jugador individual. Por lo tanto, es irrelevante si la persona situada a tu izquierda tiene una mano mejor que la tuya, lo único que importa es que tu mano tenga un valor superior al de la mano del crupier, sin pasarse de 21.
Este juego se desarrolla por turnos, y los jugadores son invitados a apostar en función de la fuerza de la mano que se les reparte. Los jugadores tienen la opción de pedir carta o plantarse en cada turno hasta que termine el juego, de acuerdo con su mano. Por su parte, el crupier tiene menos margen de maniobra y juega de forma más directa, a menudo plantándose de forma automática con 17 o más.
El jugador debe decidir si quiere apostar por una mano de mayor valor con una carta adicional o si prefiere quedarse con lo que tiene con la esperanza de ganar. Cuando se hayan realizado las apuestas y haya robado tantas cartas como considere necesario, el crupier jugará su mano para determinar el valor de referencia. Si superas la mano del crupier en términos de valor (permaneciendo por debajo de 21), ganas. La mejor mano inicial disponible es un blackjack natural: un as y cualquier carta de valor de 10 puntos. Normalmente, no se puede superar, y el peor resultado es un empate si el crupier también tiene blackjack.
Del mismo modo, si el crupier se pasa, el jugador gana automáticamente (suponiendo que su mano siga en juego). Si la mano del crupier es más fuerte, se pierde. Si las manos están empatadas, las apuestas se igualan, es decir, se devuelven en el punto de equilibrio de la mano.Las manos “blandas” son aquellas en las que el jugador probablemente tiene espacio para pedir otra carta sin llegar a 21. Estas manos contienen invariablemente un as, una carta de mano y una carta de mano. Estas contienen invariablemente un As, que obviamente fluctúa entre 1 y 11 según sea necesario. Las manos "duras" son aquellas en las que el jugador ya está sentado con una mano de valor alto, en la que en muchos casos la siguiente mano le llevará al límite. Aunque es libre de pedir hasta que tenga una mano competitiva, el arte del blackjack consiste en saber cuándo pedir, plantarse, doblar, dividir o actuar de cualquier forma a lo largo de la partida.
Ejemplo de un 15 suave o blando
Dejando a un lado la decisión de pedir o plantarse y cuánto apostar al principio de cada mano, los jugadores de blackjack pueden tomar otras decisiones a lo largo del juego.
Doblar la apuesta: se trata de una oportunidad para doblar la apuesta, que se aprovecha mejor cuando se está seguro de estar en una posición ganadora. Esto debería reservarse para manos muy fuertes, pero es un mecanismo que merece la pena para conseguir los mayores pagos de tus manos más fuertes. El resultado es que doblas tu apuesta, pero también doblas tu ganancia potencial si llegas a ganar contra la mano del crupier.
Dividir parejas: Cada vez que tenga un par de cartas, la opción de Dividir estará disponible. Esto separa la pareja para crear dos nuevas manos con el mismo valor de apuesta, y se reparte una carta adicional a cada una de estas manos. Esta es una estrategia que se utiliza mejor cuando se tiene un par de ases u ocho. Cualquier mano con un as está en una posición muy fuerte, con la excepción de una pareja de ases, ya que juntos estos ases valen 12, pero por separado, valen dos manos de 11 antes de se les otorgue la carta adicional. Esto crea amplias oportunidades para que una o ambas manos lleguen a los diez o incluso a los veinte, sin arruinarse en el siguiente sorteo.
Del mismo modo con la pareja de 8, qué juntos valen 16 - demasiado bajo para plantarse de forma convincente, pero demasiado alto para pedir cómodamente otra carta sin pasarse la mano. Por lo tanto, dividirlos en dos manos es siempre una mejor estrategia
Ejemplo de división de una pareja de 8
Doblar después de dividir: También existe la posibilidad de doblar después de dividir parejas, doblando su apuesta en ambas manos. De nuevo, depende mucho del valor de tus manos y de si crees que tienes posibilidades reales de ganar al crupier con una o con ambas. Ambas manos duplicarán su apuesta, sobre una apuesta que ya se ha duplicado desde su apuesta inicial (gracias a la creación de la segunda mano). Por lo tanto, se recomienda doblar después de dividir solo cuando se está en una posición muy fuerte.
Tomar un seguro: Existe una apuesta lateral disponible cuando el crupier está sentado en una mano inicial de 10 o más. Es un seguro contra el blackjack del crupier. En la práctica, esto no es recomendable para jugadores serios. Si bien puede ayudar a conservar sus pérdidas en algunos casos, sirve para aumentar la ventaja de la casa, reduciendo así sus posibilidades de ganar a largo plazo. Aunque puede resultar rentable en una mano determinada, lo mejor es que te mantengas alejado de la apuesta Seguro prácticamente en todo momento.
Dado que el blackjack se juega solo entre el jugador y el crupier, es posible jugar varias manos al mismo tiempo. Cuando los jugadores dividen, están duplicando el número de manos en juego. Sin embargo, por regla general, algunos jugadores optan por jugar varias manos a la vez, para mantener el juego en movimiento y tener más oportunidades de apostar y ganar.
La estrategia básica del blackjack es un campo de estudio muy amplio y los jugadores más serios pueden dedicar años a perfeccionar su arte. En muchas situaciones, hay una jugada obvia que hacer, basada en las probabilidades de tu mano y la probabilidad de las cartas que quedan en la baraja.
Por ejemplo, digamos que sacas dos cartas al azar de una baraja de 52: un 8 y un rey (K). Esta mano de blackjack vale 18 y si se sacara una carta más de la baraja (ahora contiene 50 cartas), tendría una probabilidad proporcionalmente mayor de sacar cualquier otra carta además de hacer una pareja, porque ahora hay un 8 y un rey menos en la baraja. Si se pide carta con 18, necesitas sacar un 2, 3 o as para no sobrepasar el límite de 21. Cualquier otra cosa te hará perder la mano.
De la baraja que nos queda, 4 x 2 cartas, 4 x 3 cartas, y 4 x As cartas - por lo que se tiene 12 de 50 posibilidades de sacar una carta útil, es decir, un poco menos de un 20% de posibilidades de mejorar el valor de su mano. Eso significa que hay un 80% de posibilidades de que te vaya mal con la siguiente carta. Si bien este es un ejemplo algo simple, debería ser obvio que el mejor movimiento estratégico es plantarse con su mano de 18.
Por supuesto, no todo el mundo puede tomar decisiones basadas en la probabilidad de la siguiente carta, en especial cuando hay varias barajas en juego y varios jugadores comparten cartas de la misma. Aquí es donde entra en juego la técnica del conteo de cartas.
Algunos jugadores intentan llevar una cuenta sobre la marcha, o incluso una cuenta real de las cartas que ya se han repartido y, por lo tanto, saber que cartas que quedan en el zapato. En la práctica, se trata de una técnica difícil de dominar, pero existes otras estrategias que los jugadores pueden utilizar para aproximarse a la probabilidad y obtener mejores resultados que el azar, simplemente sabiendo cómo responder a manos de distinto valor en diferentes situaciones de juego.
A primera vista, el blackjack parece uno de los juegos de mesa más sencillos. Pero las apariencias engañan y por eso es importante que sepas cómo jugar al blackjack para maximizar tus posibilidades de ganar. Si bien existe una serie de movimientos sencillos y obvios que puedes hacer en algunas situaciones, otros requieren una fracción de segundo de juicio para jugar con las probabilidades de la manera más beneficiosa para tu juego a largo plazo. Por eso, algunos de los mejores jugadores de blackjack dedican tanto tiempo y atención a mejorar su estrategia. Si quieres poner a prueba tus habilidades, puedes jugar al blackjackJuega al blackjack online ahora aquí, en PartyCasino.
Si eres un jugador de Blackjack novato, es muy necesario establecer algunas reglas básicas mientras aprendes a jugar al blackjack. En concreto, hay varios “no” claves que debe evitar, para mantener su juego en forma y evitar molestar al crupier.
Existe una regla en el blackjack que dice que no debes arriesgarte a pasar tu propia mano cuando el crupier está mostrando una carta débil y este es el caso cuando tienes un 12 y el crupier tiene un 5. El crupier tiene que pedir carta al menos dos veces más, por lo que la mejor jugada es plantarse y esperar que el crupier se pase. Definitivamente, no quieres pedir una carta cuando se está en esta situación, así que no plantarse es un gran NO.
Del mismo modo, si ves un 16 contra un 7 del crupier, es señal de que debes pedir carta. Cuando el crupier tiene un 7, tienes que asumir que tiene un total de 17 y, por lo tanto, tu mejor opción es pedir y esperar sacar una carta pequeña para superar el total del crupier. Por lo general, no quieres plantarte en esta situación, así que pedir carta es la mejor jugada.
Esta es una de las formas más rápidas de destacar en una mesa de blackjack, y no en el buen sentido. Siempre hay un tipo pegado a la oreja, intentando dar consejos donde no los necesitan. Si alguien quiere tu ayuda, te la pedirá, y se considera de muy mala educación ser demasiado proactivo a la hora de ofrecer tus opiniones.
Por el contrario, se recomienda centrar toda la atención en su propio juego para tomar la mejor decisión con cada mano. No solo es mucho más probable que al final de la noche estés en números negros, sino que además no habrás molestado a tus compañeros de juego en el proceso.
Lo único que debes tocar en la mesa de blackjack son tus fichas, cualquier otra cosa es cosa del crupier. Cuando las cartas se reparten boca arriba, los jugadores no pueden tocarlas bajo ninguna circunstancia: es probablemente una de las formas más fáciles de ser expulsado del juego. En su lugar, espere a que el crupier reorganice las cartas según sea necesario.
Esto se debe principalmente a la seguridad de los casinos. Las cámaras aéreas controlan el desarrollo de cada partida, por lo que deben poder verse todas las cartas en todo momento. Tocar las cartas podría interpretarse como un intento de hacer trampa y la mayoría de los casinos no son muy complacientes si sospechan que estás intentando estafarlos, así que mejor evita esta acción.
Por desgracia, esto es algo demasiado común, sobre todo entre los jugadores de blackjack menos experimentados. Una mala racha de cartas puede ocurrir y ocurrirá de vez en cuando, y es comprensible que los jugadores se sientan frustrados cuando las cosas no van como ellos quieren. Pero esto nunca es una excusa para culpar al crupier, o para descargar tus frustraciones en la mesa de forma pública. No solo te expones al ridículo, sino que en algunos casos puede incluso constituir acoso y abuso contra alguien que simplemente está haciendo su trabajo.
Es recomendable también ser amable con el vendedor, aunque hayas tenido un mal día. En todo caso, deberías darles una o dos fichas como propina por su servicio.
En casi todos los casos, las apuestas paralelas favorecen a la casa, y darle tal ventaja a la casa no merece la pena. Si bien hay algunos casos en los que los jugadores pueden disfrutar de una apuesta lateral, lo hacen por el factor de entretenimiento, esto no es una ruta lógica a tomar si juega de forma seria al blackjack.
En lugar de eso, céntrate en perfeccionar tu estrategia y en desarrollar tu comprensión del juego. Esto te convertirá en un mejor jugador de blackjack y, si sigues tal enfoque, es de esperar que ganes más dinero jugando al blackjack como resultado.
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